Las marcas -al igual que las personas- sumamos años y es conveniente caminar acorde a los cambios constantes que nuestro entorno nos sugiere y, muchas veces, exige. Por eso es de suma importancia que nos cuestionemos si las estrategias de marca aplicadas se han alcanzado o si han generado cambios significativos.
Para nadie es un secreto que la revolución tecnológica y la transformación digital han traído consigo cambios de pensamiento, necesidades y nuevos comportamientos de consumo, por lo tanto, es netamente necesario evaluar las preferencias de nuestros consumidores.
1. Tus piezas gráficas se tornan repetitivas y predecibles (comunicados, emails, presentación de productos y servicios, presentaciones corporativas).
2. La tasa de respuesta de los clientes en relación con sus comunicados es baja.
3. La marca no preserva una adecuada identidad.
4. Los clientes buscan la marca únicamente cuando requiere un producto o servicio.
5. No se genera voz a voz entre clientes.